En mi anterior reseña comentaba que los premios Locus no suelen estar a la misma altura que los Nebula, y menos aún que los Hugo. Hoy vengo a tragarme mis palabras con guarnición. Mediojuego ganó el Locus a la mejor novela de fantasía en 2020 y debo admitir que este Locus que sí está a la altura, aunque no consiguiera convertir su nominación al Hugo en galardón. Esta original fantasía urbana se centra en dos hermanos gemelos producto de un experimento alquímico. Roger y su hermana Dodger son creados en un laboratorio con la intención de encarnar la Doctrina Universal. Esto debería permitir a su creador acceder a un poder capaz de cambiar el mundo.
Seanan McGuire es una autora increíblemente prolífica. Desde que publicara su primera novela en 2009, ha publicado más de setenta novelas bajo su nombre real y dos seudónimos (Mira Grant y A. Deborah Baker, esta última un personaje de la novela que nos ocupa, curiosamente). Cuando llega a Mediojuego, es ya una escritora muy experimentada, con más de setenta novelas y varias sagas que rondan las diez novelas cada una. Solo una de estas sagas ha llegado al mercado, Niños descarriados, de la mano de la editorial Runas. Ahora es Red Key Books la que nos trae Mediojuego, con la que se inicia una nueva serie Viajes alquímicos. Digo serie y no saga, porque ambos casos se trata de novelas autoconclusivas, aunque compartan mundo.
Nuestros protagonistas, Roger y Dodger, no son el primer intento del alquimista James Reed de encarnar la doctrina universal. De acuerdo con las enseñanzas de su maestra, A. Deborah Baker, si consigue que los gemelos le abran el camino hacia la Ciudad Imposible, podrá obtener un poder equiparable al de un dios. Como anteriores intentos han fallado, esta vez va a probar algo distinto. Hacer que cada uno de los gemelos se crie con una familia adoptiva, en lugar de en el laboratorio, y sin tener conocimiento el uno del otro. De cualquier modo, ambos estarán destinados a encontrarse, aunque vivan cada uno en un extremo de Estados Unidos. La historia empieza cuando Roger y Dodger descubren que son capaces de contactar telepáticamente el uno con el otro, a pesar de que no se conocen de nada, y llegando a dudar cada uno de la existencia del otro. Y no os quiero contar nada más, porque no quiero destripar nada de una trama muy original, y también porque en realidad lo que hace que la novela te atrape son estos dos personajes fascinantes y sus complejos sentimientos el uno hacia el otro. Los villanos de la función, el Congreso Alquímico liderado por James Reed y su asesina, Leigh, son fascinantes, pero palidecen ante los personajes principales, que os aseguro que os van a dejar huella.
Y es que si los personajes son así de buenos, da igual de qué trate la novela. Seanan McGuire consigue sostener toda la trama sobre las peleas y reconciliaciones de dos personajes porque escribe maravillosamente. Lo demuestra cuando incluye fragmentos de una saga infantil. escrita por la mencionada A. Deborah Baker, y cambia de estilo para parecer un Roald Dahl en estado de gracia. Estos fragmentos llamaron tanto la atención que la autora acabó por escribir estos libros al estilo de los de Narnia. De ahí que tenga libros publicados con el nombre de su propio personaje ficticio. Si tengo que mencionar un defecto, una cosa que deja la novela a un paso de ser una obra maestra con mayúsculas, es que explica los conceptos alquímicos repitiéndolos demasiadas veces, lo que provoca que el ritmo al que avanza la trama se ralentice en algunos momentos. Eso da igual. Para entonces ya estarás más que enganchado a este destilado alquímico que es el camino hacia la Ciudad Imposible.
‘Mediojuego’, de Seanan McGuire was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.