Voy a ir al grano. Me ha decepcionado un poco esta novela. Solo un poco, porque lo que hace bien, lo hace muy bien, pero lo cierto es que esperaba más. La carrera de P. Djèlí Clark ha ido en continuo ascenso. Ya en 2018 conseguía hacerse con un póker de nominaciones (Hugo, Nébula, Locus y World Fantasy) por su novela corta Los tambores del dios negro (publicada en España por Obscura el año pasado) y consiguió un trío al año siguiente con La maldición del tranvía 015 (Duermevela, 2023. Le faltó el World Fantasy para repetir el póker). Ya en 2020 consiguió otra plétora de nominaciones, algunas de las cuales esta vez se convertirían en premios. Ring Shout: Nuestro cántico (Obscura, 2021) se llevó dos tríos. Tres nominaciones: Hugo, Shirley Jackson y World Fantasy. Y tres premios: Nebula, Locus y British Fantasy. Las dos anteriores no las he leído, pero sí Ring Shout, que ya me dejó ese sabor agridulce de una historia que tenía todo para gustarme y no pasó de entretenerme, a pesar de algunos destellos de genio. Mi compañero Aitor Poza la reseñó aquí mismo y a él le gustó más que a mí, así que tal vez sean manías mías.
Con El señor de los djinn nuestro amigo Phenderson (el nombre que se oculta detrás de esa P. es el de su abuelo) se pasa a la novela larga con igual éxito. Un Nebula y un Locus a mejor primera novela, pero se le siguen resistiendo el Hugo y el Word Fantasy. Cada lector de fantasía y ciencia ficción tiene sus manías con esto de los premios, pero siempre me ha parecido que los Hugo aciertan más amenudo que los Nebula y los Locus. Esta novela bien merecía la nominación, pero creo que no llegaba al nivel de excelencia que se le supone a estos premios tan prestigiosos. Voy a intentar explicar por qué, y sé que va a sonar a que no me ha gustado, y es injusto, porque en realidad simplemente me fastidia que se haya quedado tan cerca de la excelencia por motivos que me duelen.
Duermevela ha tenido el acierto de incluir el relato Muerte de un djinn en el Cairo, que sirve de preludio a la novela y de presentación para nuestra carismática protagonista Fatma el Sha’awari, que ya aparecía brevemente en La maldición del tranvía 015. Fatma es una agente de la agencia de investigación sobrenatural de Egipto, en un el Cairo de época colonial en el que magia entró al mundo al más puro estilo Mil y una noches. La magia y la alquimia produjeron una serie de avances tecnológicos que dan una maravillosa mezcla de steampunk y folclore árabe que es uno de los puntos fuertes de la novela. Empezamos con una escena del crimen en la que sin duda se han producido hechos sobrenaturales, y en la investigación se mezclaran una sociedad secreta británica, diplomáticos de diversos lugares del mundo, criminales de los bajos fondos, y cultos a los dioses del antiguo Egipto. Esta mezcla funciona a las mil maravillas… pero.
Hay un pero, claro, y es que en su marcada inspiración pulp, los personajes tienen una falta de grises que parece más propio de una novela juvenil que de una obra tan galardonada. Se abordan temas como el racismo, el colonialismo, el feminismo… todo a la vez y de manera francamente superficial. El hecho de que Ring Shout ya me diera es misma sensación tal vez hizo que le problema se agravara en mi cabeza, pero la compañera de Fatma es tan perfecta que produce rechazo, y en ningún momento dudamos de qué decisión tomarán los personajes en los dilemas que se les presentan. Las ambiciones colonialistas de la mitad de los países de Europa quedan reducidas a un par de personajes caricaturescos. El libro es tan feminista que ninguna de sus protagonistas llega a tener ningún problema por ser mujer. Se nos habla de esos problemas, pero no siempre han ocurrido en el pasado, no en el trascurso de la novela (el consabido consejo para escritores show, don’t tell me venía a la cabeza continuamente, en este tema igual que en del racismo, puede que sea deformación profesional). Creo que es muy necesario hablar de racismo y de feminismo, pero Phenderson lo hace con la sutileza de un ladrillazo en la cabeza.
Y aún tengo un pero más: el final es tan espectacular, tan de película de superhéroes, que mata el sentido de la maravilla que tan bien se ha conseguido durante el resto de la novela. Ya está. He hecho justo lo que me temía unos párrafos más arriba. He conseguido que parezca que no me ha gustado nada la novela, y no es así. Me ha parecido muy entretenida y disfrutable. En algunos momentos incluso memorable. Daría para una gran película. Pero.
También te puede interesar:
- ‘Ring Shout’, de P. Djèli Clark
- ‘La espada de hiedra’ de Tasha Suri
- ‘Curso de escritura creativa’, de Brandon Sanderson
‘El señor de los djinn’, de P. Djèlí Clark was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.