Libros del Zorro Rojo recupera las ilustraciones de esta edición de 1922
¿Qué vamos a poder decir de la obra magna de Shakespeare que no se haya dicho ml veces ya? Hamlet es uno de los libros más leídos y representados de la historia de Occidente. Es algo sí como La Gioconda de la literatura, una obra cautivante, que traspasa límites: los juegos de palabras de Hamlet suponen trazos de comedia en una atmósfera inherentemente trágica, donde la frontera entre representación dramática y vida real queda difuminada; y la consumación de la venganza finalmente se vehiculiza en una escena en que, como exhibición lúdica, se actúa un combate. Las palabras de Hamlet «Dormir, morir, tal vez soñar» dan cuenta de este fino celaje, inherente a la obra, en el que queda incluido el propio Shakespeare, cuyo padre había fallecido recientemente.
Hay decenas de ediciones del clásico del bardo de Avon, pero hoy queremos hablar de esta en particular. En librerías desde marzo de este año, esta edición recupera el exquisito trabajo de ilustración de John Austen de 1922, que orla la pieza más extensa del dramaturgo inglés con estampas de un fuerte carácter esteticista y decadente. En él reconoceréis el trazo de Aubrey Beardsley o incluso el de Harry Clarke, artistas de los que Zorro Rojo también ha publicado ediciones ilustradas en el pasado.
John Austen, el último decadente
Nació en Dover en 1886. Hijo de carpintero, John Austen fue instruido desde pequeño en el oficio familiar. En 1906 se trasladó a Londres, donde conoció la obra de Aubrey Beardsley, quien determinó su viraje hacia el terreno artístico. En 1919 ingresó en la Royal Society of British Illustrators, donde comenzó su carrera como ilustrador. Austen, adherido al esteticismo inglés en el que también destacaron Aubrey Beardsley, Harry Clarke o William Morris, hizo de Hamlet la obra cumbre de su primera etapa como ilustrador. Ideó un vasto conjunto de ilustraciones inquietantes — máscaras, espadas y cráneos son sus símbolos recurrentes — en blanco y negro para una edición de lujo de la tragedia shakesperiana que a día de hoy sigue siendo inigualable entre todos los tratamientos artísticos dados a Hamlet a lo largo de los años. Efectivamente, aunque el estilo de Austen debe casi todo a su maestro Beardsley, esto es, el aspecto preciosista y al mismo tiempo una cierta sensibilidad prerrafaelita, la composición escénica de la ilustración es deudora de la de Harry Clarke.
La traducción de Ángel-Luis Pujante, referencia indiscutida del teatro Shakespeariano, rubrica una distinguida labor sobre uno de los clásicos de la literatura por excelencia. Para esta obra se ha elegido el verso libre como opción para la traducción. El texto sigue la edición inglesa de 1623 conocida como la First Folio, una edición que revisaba significativamente la anterior de 1605. Como material complementario, además de una anotación no excesiva del texto, también se incluyen al final los pasajes suprimidos en la edición de 1623.
En suma: nos encontramos una edición bellísima del clásico de Shakespeare, que nos devuelve a los tiempos en los que la edición de libros era una actividad artística. Una edición para gozar de esta obra inmortal de nuevo.
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Decadente príncipe: ‘Hamlet’ visto por John Austen was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.