En 1929, Takiji Kobayashi escribe la que probablemente sería la novela proletaria más conocida de la literatura japonesa. Kobayashi, un autor de origen humilde y siempre preocupado por la lucha social, escribe en Kanikosen (literalmente, ‘El cangrejero’, aunque cuando se tradujo al español se editó como ‘El pesquero’ hace unos años) el relato de la tripulación del Hakuko Maru, un barco que faena las aguas entre Japón y Kamchatka, y que se ve sometida por un implacable patrón que les explota hasta la extenuación, motivo por el que terminará amotinándose. Gallo Nero recupera ahora la versión en manga que realizó Go Fujio.
El autor, Takiji Kobayashi, nace en 1903 en Odate y crece en Hokkaido, donde sus padres se habían trasladado con la esperanza de medrar. Allí ayuda a sus padres en una tienda cercana al puerto, donde conoce la dura realidad de los pescadores. Tras graduarse en la Facultad Comercial de Estudios Superiores, trabaja en la oficina del banco Hokkaido Takushoku. Su activismo le lleva en 1931 a unirse al Partido Comunista de Japón.
En aquellos años, la pesca en el mar de Ojotsk, entre las islas de Japón y la península rusa de Kamchatka, era una industria estratégica tanto para Rusia (luego URSS) y Japón, y los conflictos eran habituales. Tras una ardua investigación sobre las condiciones de trabajo y la explotación inhumana de los trabajadores, Kobayashi publica su novela e inmediatamente se convierte en un clamoroso éxito, aunque se había prohibido en seguida su distribución, reimpresión y venta. La postura del autor en los años siguientes como militante y contra la guerra le supuso entradas y salidas de la cárcel, hasta que finalmente, en 1933, muere a causa de las torturas infligidas por la rama de la policía imperial japonesa dedicada a investigar los grupos e ideologías políticas que pudieran suponer una amenaza para el orden público. Tenía solo 29 años.
La obra da voz a toda una serie de personajes de baja extracción social que faenan en el Hakuko Maru, gente sencilla que lo único que quiere es ganarse la vida con su trabajo. Sin apenas transición conocemos también a los patrones, cuya única meta es superar cada día la producción del día anterior, sin reparar en qué consecuencias traiga ello. La situación se va tensando cada vez más y el ambiente se crispa hasta que los trabajadores no aguantan más y deciden plantar cara a los encargados del cangrejero. Este motín, que se levanta por razones justas y solidarias, es el que me hace recordar la historia de ‘El acorazado Potemkin’, película de Serguéi Eisenstein de 1925, pero basada en hechos acaecidos veinte años antes, y que, al menos cronológicamente, Kobayashi podría haber conocido.
Kanikosen resulta casi un manga de tesis; los personajes son muy maniqueos, pero es que evidentemente la historia está contada así para poner énfasis en la explotación injustificada del trabajador y en las reivindicaciones de éstos.
Hay que dar la enhorabuena a la editorial por dar este paso y atreverse a editar un manga para adultos (por su temática, se entiende), cosa que no hace más que ampliar la oferta de este género en nuestro país; aunque también hay que decir que, siendo una adaptación de una novela, por más importante que ésta sea, apenas se menciona al responsable al 50% de este volumen: el dibujante. En el apartado gráfico, hay que decir que Go Fujio aporta un estilo sobrio y limpio, aunque quizá su falta de asimetría le perjudica al aplicarle el sentido de lectura occidental y así invertir las planchas originales. Kanikosen es un manga de temática social que es un buen testimonio de la lucha por los derechos laborales que tanto ha costado conseguir.
‘Kanikosen’, de Takiji Kobayashi y Go Fujio: un Potemkin japonés was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.