Para una escritora, las listas de lecturas suelen ser sinónimo de aprieto: siempre quedan incompletas y siempre hay alguien entre las amigas y conocidas que se ofende. No puedo, sin embargo, dejar de aprovechar la oportunidad que me ofrece Papel en Blanco para resumir y recomendar las páginas que más feliz me han hecho en este año que dejamos atrás. El orden de los títulos no es cualitativo, sino cronológico: aparecen primero los leídos en el principio del año.
‘Carol’, de Patricia Highsmith (Anagrama)
Un clásico relativamente poco conocido por el gran lector, sacado a la palestra en parte gracias a la película homónima protagonizada por Cate Blanchett. Una prosa sobria y ágil que reformula, muy avant la lettre, la literatura de viajes por carretera y, desde luego, la narrativa lésbica. Publicado con traducción de Isabel Núñez y José Aguirre en Anagrama Compactos.
‘Helena’, de Yannis Ritsos (Acantilado)
Un texto corto y fresco a caballo entre el monólogo teatral, el poema lírico y el poema épico. Volver a un personaje tan manido como Helena es fácil solo para escritores de la talla de Yannis Ritsos, que construye un espejo en el que mirarla y mirarnos, magníficamente traducido por la celebrada Selma Ancira. Publicado en Acantilado.
‘La oculta esperanza’, de Alejandro V. Bellido (Sonámbulos)
Un poeta joven que se desprende de todas las connotaciones negativas que pueda tener esa denominación. Textos bien construidos en fondo y en forma, reflejo de una experiencia temporal y espacial en la que nos vemos reflejados quienes compartimos generación con él. Publicado en Sonámbulos.
‘Tierra bajo las uñas’, de Candela de las Heras (Trea)
Poeta de cosmovisión y referentes muy particulares, Candela de las Heras presenta un libro de poemas largos que se sostienen en cada verso, muy bien andamiados. Publicado en Trea.
‘El maestro y margarita’, de Mikhail Bulgakov (Debolsillo)
Otro clásico menos conocido que merece un hueco en todas las estanterías. Fórmula perfecta: una historia sugerente a más no poder acompañada de una prosa exuberante y la mezcla entre literatura fantástica y realismo soviético que no sabías que necesitabas. Publicado en español con traducción de Amaya Lacasa en Debolsillo.
‘Agua y jabón’, de Marta D. Riezu (Anagrama)
Uno de los grandes éxitos del año. Teselas de intelectualidad y buen gusto con aroma a mar y luz preclara. Un libro para leer a cachos, en cualquier lugar, perfectamente engarzado en la versatilidad física de la colección Compactos, a la que llegó después de una breve andadura en la editorial Terranova. Casi todo lo leí en la playa o en el autobús. Publicado en Anagrama Compactos.
‘Placebo’, de Bárbara Grande Gil (Renacimiento)
Una voz poética inteligente y que sabe ocultar lo personal exponiéndolo al público. Abstracta sin llegar a ser inteligible y de un gusto y expresión con los que me he sentido muy identificada. Publicado en Renacimiento.
‘La verdad es que estoy sola y estoy ardiendo’, de Laura Ramos (Isla de Siltolá)
La asturiana consigue salir indemne de una afrenta, a mis ojos, difícil: un primer libro de voz firme, suscrito a una tradición extranjera pero sin ser lastrado por ella. Imágenes preciosas con fondos más o menos translúcidos que lo convierten en un libro al que volver en los años venideros. Publicado en La Isla de Siltolá. Tenéis una reseña más amplia del libro aquí.
‘Lo que hay’, de Sara Torres (Reservoir Books)
Otro bestseller de 2022 e imprescindible. La poeta difícil y de brillantez particular da paso a una narradora extraordinaria, que consigue que nos de igual si el libro es autobiografía, autoficción o ficción plena. Sensibilidad, lecturas y olfato para la palabra lo convierten en un clásico adelantado. Publicado en Reservoir Books.
‘Rhapsody in blue’, de Andrea Serio (Sapristi)
Novela gráfica de corte melancólico para acabar el año. Una historia muy sencilla contada a través de las imágenes, sin apenas diálogo, con gusto especial por los grandes paisajes costeros y la siempre soñada Nueva York. Publicado en español con traducción de Julia Osuna Aguilar en Roca Libros. [Puedes leer una reseña más extensa aquí]
Me dejo, claro, un montón de libros por el camino: Las horas grises de Luis Bravo, Los planetas fantasma de Rosa Berbel, Casual de José Luis García Martín… Sea el deseo para este año que empieza seguir leyendo y comentando con vosotros todas las cosas que nos gustan. ¡Felices lecturas nuevas!
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