El esperado regreso de una autora excepcional
Cuando empecé a leer Piranesi, supe de inmediato que me iba a encantar. Al mismo tiempo, no sabía a quién iba a poder recomendárselo. Estaba delante de algo muy evocador, pero totalmente diferente a una narrativa convencional. Quizá más que diferente. Raro. Un hombre que no recuerda su nombre vaga por un laberíntico palacio en ruinas con miles de habitaciones. Alrededor de esa construcción solo está el mar. Algunas habitaciones están bajo las aguas, otras están derruidas; todas están llenas de estatuas. El único otro habitante de este mundo, al que se conoce simplemente como “el Otro” llama a nuestro protagonista Piranesi, aunque no cree que sea su nombre auténtico. Piranesi vaga por estas salas escribiendo en su diario y catalogando las estatuas. Todo en el mundo es misterioso, onírico y un poco tétrico. El lector va a andar bastante perdido durante una buena cantidad de páginas. ¿A quién le podía recomendar esto? Ahora tengo la respuesta a esa pregunta, pero me la reservo para el final de la reseña. Antes, me vais a permitir que os hable un poco de Susanna Clarke.
En 1993 Susanna Clarke se había propuesto escribir una novela repleta de fantasía y magia. Con eso en mente se apuntó a un curso de cinco días sobre escritura creativa. Antes de empezar el curso debía entregar un relato, para analizarlo y ver qué se podía mejorar. Colin Greenwood, uno de los profesores del curso, (y actualmente pareja de Clarke) se quedó tan impresionado por el relato, que lo mandó a su amigo Neil Gaiman. Gaiman encontró terrorífico que una persona que nunca antes había escrito hubiera sido capaz de crear ese relato. “Fue como ver a alguien que nunca ha tocado el piano sentarse y tocar una sonata,” dijo el famoso escritor. Gaiman lo mandó a un editor, que acabó por incluir el relato en una antología en la que participaban autores de primera fila. La antología ganó el premio World Fantasy en el 1997. Susanna Clarke es así de buena.
Ese relato en realidad era un fragmento de una novela que llevaba años escribiendo, Jonathan Strange y el señor Norrel, que no vería la luz hasta el 2004. Por ese trabajo le llovieron las nominaciones y los premios; demasiados para nombrarlos todos, así que baste decir que ganó el Hugo, el World Fantasy y el Locus, además de ser nominada al Nebula. Esta monumental novela sobre dos magos ingleses en la época en la que Napoleón andaba invadiendo España era maravillosa. Desafiando muchas convenciones narrativas, el libro estaba repleto de notas a pie de página en los que la autora divagaba sobre cosas que no siempre venían muy al caso. Podría achacársele que la autora se iba por los cerros de Úbeda, pero qué interesantes son los cerros de Úbeda cuando los describe Susanna Clarke. Es así de buena.
Seguiría en 2006 una colección de relatos muy del estilo de la novela que la hizo famosa y después un largo silencio. Sus problemas de salud la llevaron a abandonar una secuela de Jonathan Strange, para centrarse en algo más sencillo, sin tantos personajes, que no requiriera tanta documentación. Aun así, habría que esperar hasta 2020 para poder leer su nueva obra: Piranesi.
Así que volvamos a dónde empecé: Piranesi vaga por la Casa, a la que venera como si fuera una entidad divina. Para él la Casa es el mundo y se considera un científico que la estudia. Conoce sus salas y sus mareas como la palma de su mano, pero pronto empezará a descubrir que muchas cosas que daba por sentadas podrían no ser ciertas. Tal vez el Otro no sea el mejor de los amigos. Ta vez su memoria no sea de fiar. Tal vez haya más gente de la que él cree en el mundo. Todo este inmenso misterio se va haciendo más y más interesante a media que la trama se acelera y los sentimientos de nuestro tranquilo protagonista se desbocan y descubre verdades incómodas que lo llevan a descubrir sentimientos de los que no creía ser capaz.
A medida que toda la trama cobraba sentido, me descubrí devorando las páginas cada vez más entusiasmado con esta novela y me di cuenta de que ya sabía a quién le podía recomendar este libro. Se lo podía recomendar a todo el mundo. Susanna Clarke es así de buena.
‘Piranesi’, de Susanna Clarke was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.