Una historia como las de antes, con el John Constantine de siempre, que sirve para continuar ampliando el catálogo de DC Pocket
El guionista Si Spencer parece conocer muy bien a nuestro Constantine más clásico, donde no pueden faltar las dosis necesarias de humor negro, sarcasmo y mala leche. La ambientación de la historia transcurre, en su mayoría, en los pasillos de un hospital, con el alma de John deambulando de aquí para allá, mientras intenta resolver el complot que le ha llevado a estar separado de su cuerpo. Espíritus y doctores corruptos se abren paso en una historia donde la sangre de Constantine es la clave sobre la que giran las pistas para que este misterio se esclarezca.
Se agradece mucho que podamos leer este tipo de historias, a la par que circula la otra versión del personaje, más apegada al género de los superhéroes. Mientras sigan publicándose historias de Hellblazer hay espacio para que convivan los dos John Constantine, pero siempre bajo el amparo del John más oscuro. Y, en esta historia, la trama se torna muy turbia, con asesinatos escalofriantes, almas en pena y una horda de humanos endemoniados. A medida que John comienza a desentrañar quién está detrás del robo de su sangre y para qué la están utilizando, los asesinatos y los perfiles de los malos de esta historia se vuelven más sórdidos. Y, por supuesto, no puede faltar el humo del cigarro y el deseo de una nueva copa para tolerar mejor el caos que se desata en la ciudad. Desde luego, Hellblazer: ciudad de demonios es de lo mejor que he leído de Constantine en los últimos años.
A John Constantine, la magia le corre por la sangre. Literalmente. Gracias a una transfusión que le administró el demonio Nergal hace años, un poder oscuro se combina con el alcohol y la nicotina que circulan por sus venas. Aunque su dominio de lo oculto le permita mantener a raya la sangre demoníaca, si tan solo unas gotas entraran en contacto con otro organismo, se crearía un monstruo. O una ciudad entera de ellos. Basta un accidente para que Constantine se vea arrastrado a una conspiración horripilante que pretende transformar la ciudad en el Infierno en la Tierra. ¿Podrá exorcizar los demonios de Londres o la cura de semejante infección está más allá de sus capacidades?
En Hellblazer: Ciudad de Demonios, el aclamado dibujante Sean Murphy forma equipo creativo con el guionista Si Spencer para ofrecer a los lectores una trepidante y terrorífica historia protagonizada por el hechicero más carismático y canalla del noveno arte.
Por otro lado, el trabajo de Sean Murphy siempre ha sido de mi agrado, sobre todo, desde que leí hace años El resurgir (The Wake). Eso sí, para los lectores que hayan disfrutado con su universo construido partir de Batman: El caballero blanco, ¿no ven también, en esta versión de John, el mismo retrato del Joker? Ojalá podamos disfrutar más veces del trazo sucio de Murphy por las páginas de Hellblazer. Su manera de construir espacios y atmósferas encajan a las mil maravillas con personajes de este tipo.
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El mejor John Constantine regresa en ‘Hellblazer: ciudad de demonios’ was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.