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‘Plan Z’: una novela de Emilia da Silva

«Todo lo demás en una pizza es dejar que el progreso y la propaganda te folle el culo sin lubricante ni preparación. En eso, mi hermana y yo coincidimos. Coincidimos, aunque de vez en cuando yo me deje follar de esa manera por si las pizzas con bacon, carne picada, piña y queso azul están buenas de verdad y la razón de no probarlas es solo costumbre o cobardía»

Cubierta del libro (Foto E.I.)

Narrar el desencanto. El sexo como metáfora de un tiempo enfermo.

Dolor, rabia,

deseo, ruptura.

Aliteración, imágenes y metáforas que se quedan grabadas en la memoria. «Y en una esquina tienen un jarrón azul translúcido enorme que parece el contenedor ancestral de las cenizas de una hada muerta.» Un libro visual y olfativo, tugurios y hamburgueserías chic, vajilla marrón de la abuela y aplicaciones para follar. Una batidora de narrativa y de neuronas.

«¿Qué hace uno cuando las cosas salen bien? A lo mejor no hace falta hacer nada. Desde luego no hace falta destrozarse el cráneo para rehacer el discurso y acabar entiendo que en realidad nada es tan importante.»

Este libro de Emilia da Silva, Plan Z publicado en la castiza Aristas Martínez a finales del 2023, nos sorprendía con esta sátira despiadada, que arranca a jirones piel y caspa soportando un humor tan cortante como el acero valyrio. El mismo humor que expone junto con Víctor García Antón en la irónica y nutritiva Comete la Sopa Kafka.

«Pero hasta que lleguen ellos, o hasta que llegue alguien o algo en un platillo volante de luces, hay mañanas en las que la mierda del río nostálgico de mierda llega casi hasta la boca, y comienzo con la sintomatología de la gilipollez depresiva extrema en la que no salgo de la cama, porque no sé qué coño hay fuera de la cama, y me quedo no sé cuánto tiempo mirando la miel pegada a las cucharillas sucias que mi abuela ha colocado otra vez en el cubertero, y paso tanto rato sobre la taza del váter queriendo cagar que al final olvido lo que estaba haciendo ahí, sentada, y se me duermen las piernas y la mierda se me atrinchera en el intestino a más de diez centímetros del ano.»

Despojada de lecturas Mr Wonderful, la protagonista atraviesa una crisis (¿acaso las clases bajas no vivimos una permanente?), aplicaciones para encuentros, salidas (sin dirección), drogas (no muchas) y cierta sordidez en un ambiente atravesado por un piso compartido con una abuela materna eterna. Nos descubrimos en un viaje dantesco por los límites del anhelo de una líbido errática y forjada en las escenas vistas a través de una pantalla de ordenador.

Hasta que llega el Plan Z, la solución (o respuesta paupérrima): «no quedarse atascada en ninguna esquina. Hacer desaparecer las esquinas». Y la protagonista realiza un viaje (no) iniciático a una playa masificada en un hostel multinacional con tintes de película de los ’70. Y descubrimos que salir no cambia nada, en el capítulo más largo de la novela, que podemos considerar una parábola de los trabajos y los días azotados por arenas y ventiladores que apuntan al cuerpo herido.

Y, al final, nos quedamos con la sentencia que atraviesa y nos interpela:

«Lo que no sabemos, no lo pone en ningún sitio, es cómo tenemos que hacer para disfrutar del momento.»

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‘Plan Z’: una novela de Emilia da Silva was originally published in Papel en Blanco on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

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